Por: Gabino Martínez Guzmán.
La vida es una maravilla y debemos no solo respetarla, sino venerarla. Pero esto implica no únicamente la vida humana, sino las otras formas de vida, como la animal, lo mismo que la vida vegetal.
La vida humana debe respetarse. Pero igual actitud debemos tener por la vida de los venados, conejos, bisontes, vacas, cabras, mariscos, en fin todo tipo de vida animal.
La sociedad y la iglesia son unos hipócritas estrábicos, piden el respeto a la vida del cigoto, pero con gusto aceptan y aceptarían la pena de muerte para algunos criminales. Igualmente para esa cofradía, la vida se circunscribe a la vida humana, cuando que ésta es sólo una parte de la vida animal y una pequeñísima porción de la vida vegetal.
Porqué la iglesia no promueve una campaña contra la tala irracional de los bosques y la cacería de animalitos que ningún mal le causan al hombre ni implican amenaza alguna.
Los curas son carniceros, al igual que muchos de nosotros, y después de comerse un apetitoso bistek, hacen declaraciones altisonantes para que se respete la vida. Las vacas también tienen vida y merecen nuestro respeto. Los pescados son pedacitos de vida y su existencia debe ser respetada al igual que la vida humana.
Pero lo que el hombre ha hecho con las gallinas y pollitos no tiene nombre los hacen crecer artificialmente por medios químicos y las hacen producir huevos en serie como si fueran máquinas . Esta es una obra diabólica. Lo grave es que lo mismo pueden hacer con los seres humanos. La ingeniería genética, la gestación invitrio son caminos maravillosos, pero a la vez peligrosos, y espeluznantes ...
los bosques, los árboles son hermanos de la vida humana, ambos se necesitan mutuamente para existir. Sin árboles no podemos vivir. Porqué no se prohíbe su explotación si en ello va la vida de por medio.
Pero aparte del bosque están las plantas de las cuales vivimos: maíz, frijol, papas, frutas, legumbres etc. etc. Esta vida vegetal transforma la energía solar y nos trae vida para los humanos. Coexistimos en un circuito cinergético.
Pero así como hay plantas benéficas, también hay plantas malas, el labrador tiene que quitar esas yerbas, pues si no lo hace las plantas alimenticias no crecen, y por consecuencia no hay producción. Si no se cortan no habría cosechas. Si no se matan las plagas (animalitos), no tendríamos frutos.
Igualmente en el mundo animal hay seres buenos, benéficos y otros que son nocivos o simplemente constituyen un peligro para la existencia del hombre. Las amibas son seres con vida y sin embargo, cuando nos invaden el organismo tenemos que matarlos. Si a un perro le da hidrofobia hay que matarlo porque es un peligro para los humanos; pero eso no quiere decir que matemos a todos los perros.
La vida de la vaca y de los equinos tienen o deben tener el mismo valor para los humanos, ¿porqué no se dice nada por la matanza de asnos y caballos para hacer salchichas (por ahí hubo un diputado descabezado que pedía que se mataran los burros, sus hermanos).
¿Los alacranes, tienen o no tienen vida? si aceptamos que son pequeños trozos de vida ¿porqué los matamos? a los ratones, las cucarachas, o las víboras, ¿porqué las matamos?.
La vida y la muerte son cuestiones demasiado importantes, para que la traten y la determinen una ínfima minoría que piensan con la panza.
La vida de la vida, está en constante peligro y por muchos frentes. El hombre para ganarse el derecho a vivir debe luchar y defender todas las formas de vida, pero sin dogmas y sin estridencias. La vida de la vida depende de la naturaleza, si eso no lo comprendemos, dejaremos de existir.