Gabino Martínez Guzmán.
Cada vez me sorprende más el descaro de este hijo de María Santísima, si, se trata del enano pelón, de don Felipe de Jesús Caderón Espurio. Su cinismo es inaudito, con la Ley de Seguridad quiere dar un golpe, de Estado en el 2012. Y para obtener el visto bueno y apoyo de los E.U., les está permitiendo la privatización de Pemex, que en buen romance equivale a entregar la riqueza petrolera a los EU. Con ello México será abiertamente un protectorado de los gringos. Este mal hijo quiere entregar la patria al extranjero; de entregársela a la izquierda, a los prisitas, o a los gringos, prefiere a éstos en lugar de los mexicanos.
Calderón es un polko redivivo, es un hijo de Santana, nieto de los conservadores del Siglo XIX, que quiere ver a México gobernado por los extranjeros, quiere crear el tercer imperio.
Pero los estadounidenses desean más de lo que ya les dimos. No dicen concretamente los objetivos de su apetencia voraz, pues su avaricia no tiene límites. El diputado por Texas Ted Poe, expresó recientemente, que Obama "debería enviar 40 mil soldados a la frontera sur de los E U; y al igual que a Afganistán, Pakistán e Irak, mandar otros contingentes a territorio mexicano para combatir y desmantelar a los cárteles de narcotraficantes. Si permitimos que entren a México ya no los vamos a sacar, pues a todos los mexicanos que protesten, les van a colgar el San Benito de narcotraficantes y los cazarían como lo hicieron con los indígenas en el siglo XVII, XVIII y XIX. Nos van a cazar como a los apaches y a los pieles Rojas.
Los norteamericanos se han autoproclamado los guardianes del mundo, con el derecho que Dios les dio. Y ya declararon a México como un Estado fallido. Según Fundfor Peace. "Son Estados fallidos aquellos que registran pérdida del control físico de su territorio, erosión de autoridad gubernamental, incapacidad de proveer servicios públicos de manera razonable, altos índices de corrupción y severas condiciones económicas". Esta descripción es un retrato hablado de México; lo cual quiere decir que Calderón y el PAN crearon deliberadamente estas condiciones críticas, para que venga supermán a salvarnos.
En un escrito pasado, afirmaba que es tal la situación de la seguridad en Durango, que ya nos olvidamos de la pobreza, de la incultura de la falta de fuentes de trabajo y todo mundo pide a gritos la paz y la tranquilidad. Ya vimos que ni el ejército puede garantizarnos la seguridad y no queda a quien pedirle ayuda más que a Dios y a los gringos. Y como al parecer Dios nos tiene olvidados (pues la masacre que estamos viviendo así lo demuestra), no tenemos otro camino que pedir auxilio a los yanquis. Ante este escenario, con sobrada razón le podrán expresar a "sotte voce" a Felipillo": "has cavado bien viejo pelón".
Decimos también, que si se hubiera un plebiscito al respecto, el 80% de la población aceptaría que los EU nos incorporara a sus dominios. No he cambiado de opinión y cada día que pasa y mientras más muertos aparecen, mas convencido estoy de esa conclusión. Cualquiera que les garantice el derecho a vivir en paz, lo aceptarían; incluso a cambiar la patria por la vida. Tendríamos paz y comida, pero perderíamos libertad y la identidad de mexicanos.
Claro que nuestra identidad está muy deslavada, primero fuimos víctimas de una hispanización enfermiza y ahora de "la americana Way on Laife". Con esta probable anexión, los mexicanos dejaríamos de serlo, tendríamos paz pero seriamos otros; Los mexicanos debemos oponernos con todo a esta entrega de nuestro país, y si hay que morirse, vámonos muriendo todos.