Por: Gabino Martínez Guzmán
Se creen limpios y puros como el rocío, se aliaron con el PAN para sacar al PRI del gobierno. Ya se olvidaron que eso mismo decía Fox y resulta más ladrón que los priistas. Ya se olvidaron que el PAN le robó la Presidencia de la República al PRD. Ya se olvidaron que Calderón es un presidente ilegítimo, espurio. ¿Dónde dejaron los principios?
El PRD se alía con un ladrón para golpear a otro ladrón. El PRD hace alianza con un corrupto para quitarle el botín a otro corrupto. En este supuesto pueden pasar dos cosas: que le den una porción pequeña del botín o que le den una patada en el trasero. Ambos resultados son detectables. La clave de una alianza está en el programa de gobierno y no en el reparto del botín como si fuera un pleito de piratas.
El PRI y el PAN hicieron un pacto para aumentar los impuestos. El PRI se comprometió a apoyar al PAN para joder al pueblo, y el PAN se comprometió a no aliarse con el PRD en el Estado de México para ganar esa entidad, y estar en mejores condiciones de recuperar la Presidencia de la República en el 2012. Ante ese chismarrajo, el PRI le recuerda al PAN, que sin ellos, no hubiesen tomado posesión del poder presidencial en diciembre de 2006. Este par de truculentos se apoyaron mutuamente para robarle la presidencia al PRD. Y ahora el PRD está apoyando al PAN para que este friegue al PRI. Es un pleito turbio entre capos. Todo esto el pueblo lo ve como una marranera, sucio y apestoso. Y quien se mete a ese chiquero necesariamente terminará como un marrano.
El suscrito en un principio simpatizó con la coalición, aunque con serias reservas, cosa que hice ver en un artículo que publiqué en “El Sol de Durango” con el título de: ¿No se les rajará otra vez? Porque en el 2003, el Lic. Rosas Aispuro traicionó a una fracción de priistas que eligieron a 200 delegados y él ordenó que votaran por Ismael. Esa conducta tiene un nombre que todos conocemos y con ello defraudó a los que creyeron en él.
Pues bien, yo tuve pláticas con el Lic. Aispuro, le dije que jugara su rol de dirigente circunstancial y se impusiera, que tenía al PAN agarrado del cogote y que les exigiera que fuera Gonzalo como candidato a la presidencia municipal de Durango. Me preguntó que si yo creía que sin Gonzalo no ganaría, y yo le dije que estaba difícil que ganara sin la participación de Gonzalo. Que éste es un líder, que en lo personal, rebasa el voto del PT. Incluso le expresé que les dijera a los panistas que si no iba Gonzalo, él tampoco iría, y que no rompería con el PRI. El silencio fue su única respuesta. Un sexto sentido me hizo deducir, que Aispuro ya tiene una posición asegurada con los panistas. Ya no lo volví a ver, rompió con el PRI antes de tiempo y hoy está en manos del PAN.
De las entrevistas que tuve con Aispuro concluí que es un buen hombre pero sin carácter, no está hecho para empresas de gran envergadura, para tomar y realizar acciones audaces. Quizá esta nueva derrota le sirva, para que se le temple el cuero y el alma y pueda crecer emocionalmente. Hablo de derrota porque ya perdió, aun en el supuesto y remoto caso que llegara a ganar, está derrotado porque quien gobernaría sería el PAN y no un hombre liberal de centro como yo catalogaba a Aispuro, de cuya posición hay una gran distancia de la política derechista del PAN. Conceptos que no son palabras huecas, sino que ya en el gobierno se traducen en hechos concretos y reales que afectan o favorecen a los desposeídos en mil formas y modos.
El PAN quiere eternizarse en el poder, y por eso, quiere la alternancia. ¿Por qué no admitió la alternancia en el 2006? Quieren la alternancia cuando pueden ganar, pero no cuando están perdidos. ¡Qué bonita democracia la de estos bribones!
¿A México le ha ido bien con los gobiernos panistas? ¿Al pueblo de México le ha ido bien con el gobierno de Calderón? Claro que no. Entonces, para qué diablos ayudarlos a instalarse en Durango. Acaso los que tenemos nos parecen unos pequeños ladrones, que queremos unos más grandes.
No se les olvide que Calderón soltó en México a los cuatro jinetes del apocalipsis. No ven las matanzas, las viudas, los huérfanos, los desocupados, los miles de pobres, el hospital a reventar de enfermos por mala alimentación.
Si cuando menos no fueran ladrones, aceptaría luchar por la alternancia, pero luchar por quitar al capone para poner a Alibabá y sus 40 ladrones ¡ni loco que estuviera! En esa pelea no debe estar la izquierda. Hay que dejarlos que se echen lodo entre sí, nosotros busquemos un camino cuyos caminantes se rijan por nuestros principios, por la dignidad, el honor y el valor de ir a donde se tenga que ir por el bien del pueblo. En estos momentos de descomposición moral de la sociedad se hace más necesario que la izquierda se distinga con un programa económico propio. El político de izquierda debe aplicar cierto grado de pragmatismo, pero sin detrimento de los principios. Si actuamos igual que los de la derecha o de los liberales de centro, qué caso tiene participar en política. La izquierda tiene un programa histórico aquí y en China, que lo distingue de las otras expresiones políticas. La izquierda lucha para que haya menos desigualdad, para que los hombres sean más libres, de pensamiento y de obra, por el derecho a la salud, por recuperar el derecho de juzgar, por el respeto a la vida humana y del planeta, que es nuestro hogar en este viaje por el espacio y el tiempo.
En estas elecciones no hay más que dos cosas: el PRD ya no es de izquierda o se equivocó de aliado. Valoremos esta situación ¿con quién se están aliando? ¿Para qué? ¿Qué van a ganar si ganan? y ¿qué van a perder si pierden?
Los Chuchos no perderán nada, porque no tienen nada que perder, ni dignidad, ni principios, ni honor, pero mucha gente de izquierda se va a ir al precipicio siguiendo las siglas, creyendo que todavía son lo que fueron y significaron. Esta gente perderá mucho, algunos toda la razón de su vida. Jamás se perdonarán haber llevado sus verdugos históricos al poder.
Repito: si fuera a gobernar Aispuro, lo admito, yo prefiero éste al ultraderechista y yunquero Herrera Caldera, pero quien va a gobernar es el PAN. Es la derecha contra la ultraderecha. Que en buen romance quiere decir ladrones contra ladrones.