(Uno de dos).
Gabino Martínez Guzmán.
La libertad es uno de los valores más importantes de la humanidad. Relativamente es fácil conquistarla, lo difícil es ejercerla. Saber ser libre, comportarse como un hombre libre.
Actualmente hay muchas personas que carecen de libertad y que ni siquiera se dan cuenta de ello. El obrero y el burócrata son esclavos de un patrón, y cuando no están trabajando, son esclavos de la esposa, de los vicios y de otras muchas necesidades.
Las necesidades te esclavizan, porque tienes que perder tu libertad para satisfacerlas. La necesidad de ropa. La necesidad de tener una casa y después otra mejor, o en una zona "exclusiva". La necesidad del automóvil, después de la camioneta; y cada dos o tres años, cambiarlos por uno mejor o de marca "reconocida". La necesidad del teléfono, de un celular mejor; de la computadora personal, después la lap-top; luego otras mejores y después otras más mejores, y así hasta el fin de los siglos.
El capitalismo siempre le está creando necesidades al hombre, para luego venderle los satisfactores respectivos. Hay algunas que son vitales, y otras que son necesidades artificiales. Por ejemplo la casa, la ropa y comida son necesidades vitales; otra son necesidades de gran importancia porque multiplican las capacidades del hombre, como el automóvil y el avión para desplazarse. La computadora que se ha convertido en un incremento de la potencia intelectual del hombre, la cual se ha acrecentado notablemente; además, la computadora se ha convertido en un medio de información y comunicación.
Pero junto con las necesidades vitales, nos han creado una gran cantidad de necesidades artificiales, como la coca cola, las joyas, toda la comida chatarra: papitas, churros, los cigarros, cosméticos. Los creadores de estas necesidades con todo y sus satisfactores han hecho de la mujer su blanco favorito, algo así como un filón de oro. La visten en tal forma, o ponen de moda cierto tipo de vestimenta, que casi la desnudan. Primero la cubrieron de pies a cabeza y poco a poco le han ido quitando prendas hasta dejarla casi en cueros. El calzado es otra de las necesidades con la que los creadores de la moda, traen locas a las mujeres: tacones altos y gruesos, después delgaditos; de plataforma, sin ella etc. etc.. Los afeites para hacerlas "más bellas" son innumerables, lo mismo que aquellos que ofertan para bajarlas de peso; Igual cosa sucede con las pinturas de pelo, con los colores del prisma. Pelirrojas, rubias, negro, con rayos y sin ellos; al final terminan usando una peluca.
Los creadores de las modas han sabido explotar al máximo la vanidad y prejuicios de la mujer; de tal forma que las manejan a su antojo, son como un rebaño de entes sin cerebro, las traen como agua en batea, las manejan como si fueran unas marionetas.