viernes, 17 de junio de 2011

FOROS O CONGRESO UNIVERSITARIO

Por Gabino Martínez Guzmán

 
En la reforma universitaria la UJED se juega su destino y con ella el pueblo de Durango, la le clase media y popular.

La reforma ya tiene rato esperando al valiente que se enfrente a ese reto. El Lic. José Ramón Hernández, como buen abogado, únicamente le dio largas. Rubén Calderón, no quiso afrontarla porque quería reelegirse, y en todas las propuestas de los foros que hubo, alumnos y maestros fueron contundentes al pedir la no reelección.

En estos momentos hay en México una contienda soterrada de dos concepciones sobre la universidad: universidad pública y gratuita, o universidad privada y de pago; que en buen romance quiere decir, educación universitaria únicamente para los ricos, o educación para todos.

Hoy vivimos tiempos de transformaciones, necesitamos ajustar nuestra universidad a los nuevos tiempos, pero sin que esos cambios impliquen un cambio de la esencia de la universidad pública, pues ese ya no sería un beneficio, sino una mutación o decapitación. A la universidad le amputarían su ser, que la define y la determina.

La UJED requiere modificaciones, pero sin privatizarse. Desgraciadamente la están privatizando paulatinamente con el aumento de las cuotas de inscripción. Y lo peor que los referidos aumentos fueron autorizados por los mismos dirigentes de la FEUD. Primero, a Esteban Villegas le dieron una fuerte suma de dinero para que no protestara. Después al dirigente que le siguió, también autorizó un aumento de las cuotas con el garlito de que, con lo que se recaudara se iba a hacer una súper alberca, la cual solo la vieron en maquetas. Eran aumentos emergentes y por una sola vez, pero se quedaron para siempre. Y hoy los jóvenes tienen que empeñar hasta la camisa, para poder ingresar a una universidad que fue creada por un puñado de duranguenses patriotas y liberales. La universidad no es propiedad privada de una cofradía, así cuente con la bendición de la sagrada mitra. Jamás las fuerzas obscuras se apoderaran de la universidad. Si en el pasado para constituir la educación púbica gratuita hubo muertos, júrenlo que los habrá pero no dejaremos que nos arrebaten una conquista del pueblo.

Hay una cuestión que en un congreso universitario debe definirse y determinarse concreta y categóricamente: la autonomía universitaria. Este concepto de origen medieval, nació como una demande de las universidades catedralicias frente al poder público de los señores feudales. El contenido que encierra ese concepto se ha ido modificando al correr del tiempo. Y a grosso modo hoy lo entendemos como un halo protector frente al poder político; para que éste no se inmiscuya en la designación de nuestras autoridades, ni fije los programas y planes de estudio, respete la libertad de cátedra y desde luego el autofinanciamiento. El concepto de autonomía puede sintetizarse en pocas palabras: autogobierno, autogestión y autofinanciamiento.

Con esta ideal flexible de autonomía, debemos hacernos algunas preguntas. Si la SEP nos impone programas educativos, ¿somos autónomos?. Si la SEP evalúa la administración, docencia e investigación, ¿somos autónomos?. Si la SEP, crea una jerarquía y categorización de los docentes para meterlos en una carrera de galgos ¿hay autonomía?. Si la UJED recibe el 95% del gasto docente y administrativo del gobierno federal y local, ¿esto es autonomía?. Si un organismo extraño te viene a examinar a tus alumnos y determina a quienes admites y a quien no ¿eso es autonomía?.

Si no tenemos autonomía quitemos de la legislación ese ornato; o bien luchemos para hacernos autónomos. También se vale que podamos redefinir el concepto autonomía de acuerdo a la realidad vigente. Pero lo peor de todo es decir una cosa y hacer otra.

Viendo las cosas desde este ángulo las universidades privadas tienen más autonomía que las universidades públicas. Se autogobiernan libremente (aunque sea un gobierno autoritario) y no dependen económicamente del gobierno.

Todo esto y otras cuestiones más, se tienen que discutir en un congreso universitario. Llevar la problemática a la UJED a unos simples foros acartonados, es como querer encarcelar al aire, entubar el agua de un rio, ponerle a alguien una camisa de fuerza, esconder la cabeza como la avestruz. Nos estaríamos auto engañando y esto se vale en cualquier parte menos en un centro de educación, que debe ser por autonomacia un espacio de libre de discusión. Si esto no se da, en este centro no tendrá el status universitario aunque se llame universidad.

lunes, 13 de junio de 2011

LUCHA SIMULTÁNEA EN DOS FRENTES.

Gabino Martínez Guzmán.
AMLO podrá perder, pero él puede hacer que gane el PRI o el PAN. En estas condiciones, puede ganar perdiendo. Todo depende de que en su estrategia prevea una ruta azarosa y suficientemente flexible para cambiar de objetivo, durante el proceso electoral. Si se la juega al todo o nada, lo más probable es que no logre nada. Ya tiene la experiencia del 2006; si vuelve a caer en lo mismo, que caiga él solo, pero que no se lleve "de corbata" a la izquierda.

La lucha simultánea en dos frentes, nos coloca en una disyuntiva donde se debe analizar seriamente la coyuntura electoral del 2012: La potencialidad de las fuerzas enemigas y de la propia y sacar conclusiones, revalorar el sistema de alianzas y seguir con lupa el proceso electoral concreto y el curso de las contradicciones.

No debemos olvidar que en el 2006, el PRI tenía una fuerza política muy similar a la actual, a tal grado que Madrazo decía que el PRI ya tenía medio cuerpo en los pinos, y sin embargo terminó de colero. Hoy, Peña Nieto ya se siente presidente, pero "del plato a la boca se cae la sopa".

El Peje, a mi ver, está arrancando en condiciones muy distintas a las del 2006, y con menos fuerza; pero eso no quiere decir que durante el proceso no se modifique tal fuerza política, pero si crece, en la medida que lo haga, se irán acercando mas y mas el PRI y el PAN. Considero que si eso sucede, AMLO estaría echando al PRI a los brazos del PAN; como sucedió en el último momento del 2006, cuando el PRI apresuradamente reconoció como presidente a Calderón.

Si el PAN se viera obligado en escoger entre AMLO y el PRI, ciegamente escogería al PRI. Por su parte, si al PRI lo pusieran a escoger entre AMLO y el PAN, volvería a echarse en brazos del PAN. Mientras AMLO, si lo ponen a escoger entre el PRI y el PAN, no escogería a ninguno, porque sus "principios" no se lo permiten. [Su razón, contiene también la sinrazón].

En estas suposiciones, no deja uno de pensar, que tan ético es sacrificar la izquierda, y al pueblo pobre, por mantener incólume principios particulares. Porque con una alianza clara y pública, bien sea con el PRI o con el PAN se podrían obtener posiciones desde donde se incidiría en una distribución de la riqueza más equitativa, crear fuentes de trabajo etc. etc.

Si en el 2006, el PRI se hubiese aliado al Peje, éste hubiera ganado holgadamente. También es válida una supuesta alianza del Peje con el PRI para que ganara Roberto Madrazo. Pero como ambos son tabasqueños y enemigos acérrimos, prefirieron perder los dos, a que ganara uno de los dos.

En el 2012, presiento que el Peje no despegará, porque el pueblo le puede perdonar todo a un líder, menos que sea zacatón y en el 2006 AMLO tuvo miedo de llamar a la movilización social. El ganó y no supo defender su triunfo. Tal pareciera que no conoce al México bárbaro, que cuando se gana, hay que defender con todo lo ganado.

El Peje no lo hizo y eso no se olvida. Y con ello perdió la aureola que debe tener el líder-héroe. Sin embargo estamos con él aunque no tenga la razón.