Gabino Martínez Guzmán.
Lo que a nivel nacional sucedió en 1982, en Durango aconteció hasta el 2004. La derecha se apoderó del cascarón del PRI, que era la recamara del Estado y llegó al poder y se encumbró en todos los aparatos del Estado.
El hijo de un panista irredento fue el autor de esa hazaña, Don Ismael Hernández Deraz. No hay duda que fue una labor de extrema inteligencia. Ismael infiltro al PRI, el joven irradiaba simpatía hasta por los poros. Tanto Maximiliano Silerio como el Lic. José Ramírez, lo cobijaron y lo apapacharon. Él se dejo querer pero no se entregaba a nadie, jugó con los viejos lobos.
Para la penetración en la cueva de ali babá, Ismael contó con la ayuda del clero de Durango, en aquel entonces personalizado por Don Antonio López Aviña, quien le sobó el lomo al triunvirato que estuvo en el poder desde 1968 hasta el 2004.
La relación de Ismael con Silerio y Ramírez Gamero era excelente, los cuales le ayudaron a subir y a crecer; le abrían camino, le quitaban obstáculos y Don Ismael creció y creció y cuando se sintió con las alas fuertes, los sacó del PRI y se deshizo de todos ellos.
El comienzo del final de este sainete estuvo más o menos así. En 1998, Ismael ya estaba fuerte, en cierta forma coadyuvó aquí en la Capital para que el Lic. Guerrero Mier pudiese levantar la campaña, pero el viejo lobo tuvo que sufrir y aguantar los caprichos mediáticos de la maravilla del Mezquital. Ya ambos en el poder, el Lic. Guerrero utilizó a Ramón Guzmán para que se topeteara con el presidente Ismael. Excuso decirles quién fue el ganador.
El Lic. Guerrero Mier toreó a Ismael un rato, hasta que éste dejó la presidencia y se fue de senador. Pero fue solo un respiro, pues Ismael al día siguiente que fue investido con la aureola senatorial, empezó su campaña para gobernador. Guerrero Mier se puso a la defensiva y al final tuvo que aguantar las truculencias de Ismael y la traición de amigos.
Ismael hizo trampa para ser nominado candidato del PRI, ayudado por el sultán de Morelos, el señor Jorge Meade. Ismael era tan fuerte que podía ser gobernador por el PRI, por el PAN y hasta de candidato independiente. Guerrero Mier permitió que lo trampeara con tal de que no le fracturara el PRI y le ganara la gubernatura con las siglas del PAN. Guerrero Mier dijo para sus adentros: "Primero muerto, antes que dejarme matar".
En esta forma, aparentemente el PRI no se fracturó, pero se saturó de panistas vergonzantes y fueron tantos y tan jóvenes que por el simple principio de desplazamiento de Arquímedes, los priistas fueron a parar al museo de antigüedades. Con los panistas en el PRI, la derecha tiene dos partidos: el PRI y el PAN; incluso, los que arribaron al PRI son más derechistas que los derechistas del PAN, pues la mayoría son de ultraderecha.
Desgraciadamente los viejos priistas no se dieron cuenta dónde les robaron el caballo en que estaban montados y piensan que el PRI actual es el viejo PRI y sueñan con recuperarlo. "No comprenden lo que está pasando, porque ya pasó lo que estaba entendiendo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario