lunes, 25 de enero de 2010

HAY QUE SER FIEL A UNO MISMO

Por: Gabino Martínez Guzmán


Hay Maneras de sobrevivir
que no valen más que la muerte.
A. Camus


¿Qué hubiera pasado si César no se decide a cruzar el Rubicón? Pompeyo hubiera seguido dueño de Roma y a César ni siquiera lo registraría la historia y hubiera terminado su vida contando cuentos a sus nietos. La historia no hubiese conocido al gran César creador del imperio romano y de la civilización mediterránea que dominó durante mil años “el mundo” de aquellos tiempos. Si Ernesto Guevara se hubiera quedado en Argentina ejerciendo su profesión de médico, ¿sería el Che que conoce el mundo y que es el icono de las luchas del pueblo? Hay muchos ejemplos de generales y de políticos en donde tienen que jugarse el todo por el todo. Alejandro cuando olímpicamente rompe el nudo gordiano con su espada. Hernán Cortés cuando quema sus naves; en fin, hay en la vida momentos en los que el hombre se decide a ser o morir sin que lo entierren; biológicamente están vivos pero por dentro están muertos, llenos de frustraciones y amarguras.


En esa disyuntiva está el joven Rosas Aispuro. Ahí lo llevó el destino y todo depende del material de que esté hecho. Al final lo esperan, los laureles de la victoria, el respeto del que cae peleando o el ridículo del que se acobarda. Claro, la política no es una actividad sencilla, es de las profesiones más complejas donde se requieren la conjunción en muchas facultades: la creatividad del científico; la sensibilidad del artista, la paciencia del sabio, el instinto del zorro, la tenacidad de la hormiga y la temeridad del león.

Aispuro ya está fuera del PRI y los priistas lo quieren arruinar de la manera más miserable. Darle esperanza y promesas para que se desespere y la coalición lo abandone a su suerte. En ese momento los priistas lo dejarán chiflando en la loma.

El PRI ya tiene cinco años en campaña y la oposición va a iniciar apenas la propaganda para su candidato hasta el mes de abril. Claro que era mejor que Aispuro agotara las instancias del proceso interno, pero la estrategia del PRI es precisamente decidir hasta el último minuto, para que se desespere la coalición, y también para acortar la propaganda de hechos con la nominación y la ruptura del PRI.

La coalición debe estar convencida que el PAN solo, no le gana al PRI, que el PT solo tampoco y mucho menos el PRD. El PAN debe ser el más flexible de todos y actuar con la mayor inteligencia posible, haciendo una labor de relojero. Aunque al PAN no le dieran ninguna posición ya sería el gran ganador si la coalición derrota al PRI. ¿Por qué razón? Porque le está quitando un Estado al PRI para las elecciones presidenciales del 2012.

Si logran armar una cuadrilla de candidatos de buen perfil, el PRI podría llevarse una gran sorpresa; por ejemplo, Gonzalo como candidato a la presidencia apuntalado con buenos candidatos a diputados, como Jorge Salum y el Dr. José Ramón Enríquez y otros de esa cuadratura y perfil, se llevan de calle la presidencia municipal, y lo más importante, un gran caudal de votos que le darían al candidato a gobernador. Algo similar se puede hacer en Gómez Palacio, Lerdo, Santiago Papasquiaro y Guadalupe Victoria.

Si Aispuro decide permanecer en el PRI, será odiado por tiros y troyanos. Los panistas lo verán mal, como a un hombre que solo lo guía la ambición del poder por el poder. Los priistas, siempre lo mirarán con desconfianza y lo calificarán de chantajista, y por añadidura, como un tipo cobarde y tibio. Si Aispuro no se sale del PRI será un cadáver político, dicen que en política no hay muertos pero pienso que en este caso Aispuro sería la excepción que confirma la regla. No encontrará lugar donde poder llorar.

Los panistas no deben actuar como agiotistas políticos, y desgastarse peleándose por posesiones secundarias, deben buscar candidatos que les den el mayor número de votos; no olviden que lo que está en disputa es el bosque no uno o dos árboles.





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