lunes, 9 de agosto de 2010

LEGALICEMOS LAS DROGAS

Por Gabino Martínez Guzmán


Por favor ya despierten. No pueden andar siempre hipnotizados como los pajaritos por las serpientes. Vamos todos al despeñadero. Los que colonizaron estas tierras con miles de sacrificios y lágrimas, se sentirían traicionados por una generación que abandona el terruño sin buscar una solución a la peste que nos está haciendo huir.

Hay dos cuestiones sin las cuales todo desarrollo es imposible: tener una banca extranjera y la inseguridad.

Si no hay seguridad no vendrán empresas, las que están, empezaron a emigrar, la clase media, los profesionistas, en especial los médicos tienen que abandonar esta tierra, pues de los contrario abandonarán el mundo. Nadie puede vivir en estas condiciones. Claro que no vamos a emigrar todos al unísono, pero poco a poco la gente productiva y emprendedora abandonará estas tierras.

La causa de esta guerra es el narcotráfico y las mafias que se conforman para su tráfico y negociación. Si desaparece la causa, cesa también el efecto. Esto si deja de criminalizar la producción y el comercio de las drogas, cesará esta guerra intestina, que incluso ya está involucrando a una delincuencia social y ésta tiene otras causas: la existencia de los ricos y la explotación laboral.

En las pasadas elecciones, el suscrito como candidato a gobernador propuso la legalización de las drogas como el único medio para que regresara la seguridad a nuestro Estado y a México. A muchos les causó risa, pero hoy que vemos que gente pensante, organismos internacionales y hasta el mismo Calderón, acepta que es una cuestión que debe discutirse, como que mi propuesta no era una ocurrencia, sino una previsión.

La gente que se opone a la legalización de las drogas, afirma que esa medida aumentará el consumo. Considero que al hacerlo se debe ver cuáles drogas no producen adicción, cuales sí, y las que la adicción es controlable como el consumo de bebidas alcohólicas y el tabaco. Una vez hecho esto, se tomarán las decisiones adecuadas.

Ahora bien, el argumento de que la legalización aumentaría el consumo de las drogas, les digo a esos defensores, que el consumo no disminuye con su prohibición y por el tamaño del arsenal para combatirla. En México en el 2006, produjo 15,500 toneladas de marihuana, y en el 2008 esa producción aumentó a 21,500 toneladas (datos del National Drug Intelligence Center, del departamento de justicia estadounidense).

Que las drogas son nocivas para la salud, de acuerdo, así como lo es el azúcar, la sal, la grasa, el consumo de la coca-cola; ¿por qué no prohíben estos satisfactores; si nos hacen mal y hasta nos matan? En los E. U., el consumo del tabaco produce 400 mil muertes al año, el alcohol 100 mil, mientras que las drogas ilegales producen la muerte de 15 mil personas.

El gran consumidor de marihuana y cocaína son los Estados Unidos. Y allá ¿cómo se distribuyen las drogas?, porque que el mejor aparato de inteligencia del mundo no se ha dado cuenta de las redes de distribución. Aquí en México se han hecho famosos los dirigentes de los cárteles de las drogas. ¿Y en los E.U. a cuántos conoce usted? ¿O acaso allá no existen trust comerciales y toda una red de distribuidores?

Claro que existen y muy cercanos a las redes del poder de los E. U., porque la drogadicción implica un gran negocio tan o más importantes que la industria siderúrgica.

Pero además de la gran extinción de la red de distribución y consumo de las drogas, que son tácitamente permitidos en los Estados Unidos; existe para este país otro gran negocio. Los grandes negociantes de vendedores de armas, les venden armamento a los que pelean para que no entre drogas a ese país, y al mismo tiempo le venden armas a los cárteles que quieren y meten drogas a los E.U.

El gran ganador de todo esto son los E.U. y el único perdedor somos los mexicanos, porque para el colmo, el país se nos está despedazando y no tenemos la visión para comprender el juego perverso de los E. U. Y sobre todo su intención subrepticia de desmantelar a México.

La muy respetable iglesia católica, para variar, se opone a la legalización de las drogas. La iglesia ha tenido la mala suerte de ser la gran perdedora de la historia, se opuso a que se efectuaran disecciones en el cuerpo humano, si le hubiéramos hecho caso, nuestro conocimiento de la función de los órganos humanos y de sus enfermedades sería un gran atraso para salvar vidas humanas.

La iglesia juzgó y condenó a Galileo por el pecado de decir que la Tierra era redonda y que no era el centro del Universo, sino que constituía una pequeña partícula que giraba alrededor del sol.

Si le hubiéramos creído sus mentiras a la iglesia, toda la revolución de las comunicaciones por TV, telefonía celular y predicción del clima, sería un mundo ignorado. De puro castigo le deberíamos prohibir a la iglesia que vea TV y de que no use teléfonos celulares.

Si les hubiéramos hecho caso sobre el no uso del condón, el SIDA estuviera más extendido de los que está en el planeta.

Hoy la iglesia se opone a la legalización de las drogas. ¿Atenderemos su exhortación?

No hay comentarios:

Publicar un comentario