Gabino Martínez Guzmán.
Durango tiene una población de 1, 500.000 habitantes, mientras que el actual gobernador "ganó" con 293 mil votos ciudadanos (que equivale al 19% de la población total), muchos de los cuales fueron votos sucios, clientelares y comprados. Y con la fuerza política que le da esa minoría quiere hacer una nueva Constitución para el pueblo de Durango. Creo que Don Jorge no está histórica y moralmente legitimado para realizar la empresa que pretende llevar a cabo.
Don Jorge no tiene liderazgo para hablar en nombre del pueblo de Durango, es el vocero de una pequeña minoría, casi reducida a un grupo de presión, que es la "familia Ismaelita" que se empoderó en las estructuras políticas del Estado.
En México tenemos una ciudadanía que se limita a votar, y no sabe que al votar otorga un mandato y que debe estar vigilante de que el mandatario cumpla las promesas y compromiso que contrajo con sus electores. No se le exige cuentas ni adquiere ninguna responsabilidad ante la totalidad de la ciudadanía. Parece que tenemos una monarquía electiva donde los grandes electores se concretan únicamente a votar y se olvidan totalmente del buen o mal desempeño del monarca.
Por esta omisión los gobernantes obran a discreción y con toda impunidad, pueden hacer y deshacer lo que se les ocurra. Su única limitante es su conciencia, y para el colmo, algunos carecen de ella. En cambio su ambición es larga y su honestidad corta.
Don Jorge y Don Apolonio son militantes del Yunque, organización clandestina de ultraderecha y de tipo hitleriano. Quieren establecer un mundo medieval y con su benemérita inquisición. Son totalitarios intolerantes excluyentes, y enemigos de la pluralidad. No admiten la diversidad cultural ni de pensamiento.
En La Reforma de Estado que quieren hacer, plasmarán los principios totalitarios, tendientes a perjudicar a las grandes mayorías y a favorecer a los señores del dinero.
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