Por: Gabino Martínez Guzmán
En un análisis de coyuntura que omita la fuerza operante de Estados Unidos, será un análisis incompleto y sus conclusiones serán erróneas.
La principal fuerza económica y política de nuestro país son los Estados Unidos. No son un partido político, pero actúan tras bambalinas y utilizan algún partido mexicano para encubrirse y exigir y exponer sus intereses económicos y políticos. Los E. U. es una fuerza política operante en el escenario político y electoral de México. Si dicha fuerza se omite en un análisis serio, las conclusiones del mismo serán necesariamente erróneas.
Los E. U. pueden apoyar al PRI o al PAN aunque en los hechos concretos apoyen más a uno que a otro de acuerdo a como se vayan desarrollando los procesos en curso.
E. U. tiene el mayor aparato de información del país, superior a cualquier partido político, por consecuencia, tiene un conocimiento más preciso de las contradicciones, dimensiones y peso de las fuerzas político-electorales del escenario político nacional.
Los E. U. están presentes en la vida política de México, y no necesitan un partido concreto para actuar, son un partido amorfo, invisible, pero los efectos de sus acciones se ven y se sienten en el acontecer nacional, incluso en la mesa de los mexicanos.
Los E.U. sin senadores ni diputados en el Congreso de la Unión, logra que se implemente una política económica favorable a los intereses económicos de trust, cárteles, Bancos y cadenas comerciales y productivas de sus ciudadanos nativos.
Estamos en presencia del poder del imperio, y en estos momentos desafiar su dominio es exponerse a que lo aplaste como a una mosca. ¿Cuál debe ser el camino?. Enfrentarse en campo abierto a ese monstruo poderoso, o tratar de actuar en convivencia en un proceso de acumulación de fuerza. Quizá no para enfrentarlo dentro de 20, 30 ó 50 años, sino simplemente para tratar de sacar el mayor provecho posible para el pueblo mexicano. Enfrentarse a un enemigo cuya fuerza es diez mil veces más poderosa que la nuestra, no solo es suicida, sino una tontería.
Hagamos un partido, acumulemos fuerzas, crecer lo más posible sin desgastarse en luchas estériles, tanto internas como externas; hay que estar pendientes del desarrollo, desenvolvimiento y desplazamiento de las contradicciones a nivel internacional. Debemos tener una buena información de la lucha económica y política de las potencias internacionales; Hacer alianzas aunque sea a baja escala con esas fuerzas internacionales, solo así podemos sacar provecho y evitar que el gigante que tenemos al lado nos aplaste sin querer o que nos arrastre en su caída que necesariamente deberá ocurrir; pero no a corto plazo, sino en un tiempo largo.
El camino de la vía armada en una guerra prolongada, considero que en estos momentos es inapropiado, principalmente porque no se han cerrado los medios semidemocráticos de participación política. Solo cuando esto suceda habrá que tocar otra puertas.
Se debe crear un partido de nuevo tipo, que aunque participe en las elecciones no se convierta en un partido electorero. Se debe dedicar solo un 50% de los cuadros y estructura del partido a las cuestiones electorales y el otro 50% al trabajo con las masas a preparar cuadros teóricamente y foguearlos en la lucha social.
Este partido, en los hechos puede ser como dos partidos, dos divisiones de masas con tareas prácticas especificas; unas estarían enfocadas a crear organizaciones sociales, células o comités en cada barrio, colonia o ejido, su objetivo será, crecer y crecer, educar a las masas, foguearlos en la lucha de clases para que se les pueda crear una conciencia de clase o de grupo.
La escuela de cuadros preparará a las personas que tengan cualidades de dirigentes bien sea para la lucha de organización popular o para las líder electorales o parlamentarias.
¿Para qué crear este partido y esta estructura educativa?. Para coadyuvar a que el pueblo tome el poder; consientes que esto no será de la noche a la mañana, pasarán varias generaciones. Pues es necesario que el pueblo de México madure y crezca más, e indiscutiblemente se debe estar pendiente de los vecinos incómodos y del escenario internacional para actuar cuando la coyuntura internacional nos favorezca. Pero llegado este momento nosotros debemos estar preparados. Seremos como un Estado dentro de otro Estado, ese será el objetivo del partido; Estar informado y conocer de lo que se hace en cada esfera de la realidad y tener los cuadros preparados para esos puestos y entrenándose, y organizando como un contra gobierno o un gobierno paralelo; un gobierno de facto e invencible no para sustituir al gobierno vigente y legitimo, sino para ayudarlo a caminar mejor.
Como obtener recursos para esta empresa, buscar donaciones, apoyadores, y valerse de cualquier medio para recabar recursos. Además se contará con los ingresos del financiamiento de los partidos y de las dietas de los diputados.
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