La izquierda puede determinar el ganador del 2012. Si el PRD y socios estuvieran y permanecieran unidos, y se aliaran con el PAN, el perdedor sería el PRI; a la inversa, si el PRD y socios se aliaran con el PRI, derrotarían al PAN en forma contundente. Para ello, se necesitaría que tuviéramos una izquierda preparada, con convicciones y experiencia en la lucha social. Sin embargo, sucede todo lo contrario; muchos líderes y figurillas de la izquierda son como las putas, y se van con el que les ofrece más dinero.
Al parecer, para el 2012 se pueden presentar los siguientes escenarios:
Puede suceder que el PRD se divida en dos fracciones, una que seguiría a López Obrador y la otra a la corriente llamada nueva izquierda, alias “Los chuchos”. AMLO saldría a la contienda presidencial con el PT y Convergencia, mientras que nueva izquierda celebraría una alianza con el PAN. Si a estos supuestos le agregamos el hecho de que el PRI no sufra una división, en este escenario el PRI sería el triunfador de las elecciones del 2012.
Un segundo escenario es aquel donde López Obrador divide al PRD y lo postula el PT y Convergencia; mientras que por otra parte el PRI también se divide, en esta suposición el ganador sería el PAN. Me parece que este partido le apuesta a materializar este escenario, pues el PRD ya casi está escindido y está trabajando con Manlio Fabio Beltrones para que fracture al PRI. Esta expresión no es una ocurrencia, Beltrones tiene a su favor una larga experiencia política, muy superior a la de Peña Nieto, quien es una simple hechura de los medios, al igual que Malboro o la Coca-cola. Como una corriente mayoritaria del PRI está a favor de Peña Nieto, Manlio puede empecinarse en ser el candidato del tricolor, bajo la amenaza de que si no es postulado puede fracturar al PRI y Peña Nieto no gana ni yendo a bailar a Chalma. El PRI tiene que recordar el 2006, donde sin que sucediera una escisión fuerte y formal, bastó simples desprendimientos personales y la falta de apoyos de gobernadores de ese mismo partido, para que perdiera Roberto Madrazo. Manlio Fabio Beltrones está en una posición privilegiada para ser candidato del PRI.
Por su parte a López Obrador lo postularía el PT y Convergencia, que quiere decir Beto Anaya y Dante R. Delgado y no creo que esté en condiciones de repetir la hazaña del 2006, al igual que Cárdenas en el 94 no puede repetir el boom del 88. En este escenario el PAN tendría grandes probabilidades de repetir en la presidencia.
Un tercer escenario sería aquel donde un PRI monolítico solo a la contienda electoral sin sufrir ninguna fractura ni desprendimiento. Mientras que una izquierda dividida, aun con López Obrador, sería impotente para derrotar a un PRI con una estructura territorial intacta y bien alimentada con recursos de los gobernantes del tricolor. Mientras que al PAN, el pueblo le cobraría la factura de un sexenio ensangrentado, fallido, corrupto y sanguinario, donde por culpa de un usurpador inepto se han segado miles de vidas de inocentes. En este escenario el triunfador sería el PRI.
Es cierto que las reacciones de las masas muchas veces son impredecibles. Los borbones jamás imaginaron que el pueblo los expulsaría del poder en 1789, después de estar dominando por varios siglos a los franceses. Jamás imaginaron tamaña reacción de los descamisados. Lo mismo le sucedió a Porfirio Díaz y a su corte de aduladores. Miguel de la Madrid jamás pensó que la salida del PRI de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, lo fueran a derrotar en 1988.
Al parecer, para el 2012 se pueden presentar los siguientes escenarios:
Puede suceder que el PRD se divida en dos fracciones, una que seguiría a López Obrador y la otra a la corriente llamada nueva izquierda, alias “Los chuchos”. AMLO saldría a la contienda presidencial con el PT y Convergencia, mientras que nueva izquierda celebraría una alianza con el PAN. Si a estos supuestos le agregamos el hecho de que el PRI no sufra una división, en este escenario el PRI sería el triunfador de las elecciones del 2012.
Un segundo escenario es aquel donde López Obrador divide al PRD y lo postula el PT y Convergencia; mientras que por otra parte el PRI también se divide, en esta suposición el ganador sería el PAN. Me parece que este partido le apuesta a materializar este escenario, pues el PRD ya casi está escindido y está trabajando con Manlio Fabio Beltrones para que fracture al PRI. Esta expresión no es una ocurrencia, Beltrones tiene a su favor una larga experiencia política, muy superior a la de Peña Nieto, quien es una simple hechura de los medios, al igual que Malboro o la Coca-cola. Como una corriente mayoritaria del PRI está a favor de Peña Nieto, Manlio puede empecinarse en ser el candidato del tricolor, bajo la amenaza de que si no es postulado puede fracturar al PRI y Peña Nieto no gana ni yendo a bailar a Chalma. El PRI tiene que recordar el 2006, donde sin que sucediera una escisión fuerte y formal, bastó simples desprendimientos personales y la falta de apoyos de gobernadores de ese mismo partido, para que perdiera Roberto Madrazo. Manlio Fabio Beltrones está en una posición privilegiada para ser candidato del PRI.
Por su parte a López Obrador lo postularía el PT y Convergencia, que quiere decir Beto Anaya y Dante R. Delgado y no creo que esté en condiciones de repetir la hazaña del 2006, al igual que Cárdenas en el 94 no puede repetir el boom del 88. En este escenario el PAN tendría grandes probabilidades de repetir en la presidencia.
Un tercer escenario sería aquel donde un PRI monolítico solo a la contienda electoral sin sufrir ninguna fractura ni desprendimiento. Mientras que una izquierda dividida, aun con López Obrador, sería impotente para derrotar a un PRI con una estructura territorial intacta y bien alimentada con recursos de los gobernantes del tricolor. Mientras que al PAN, el pueblo le cobraría la factura de un sexenio ensangrentado, fallido, corrupto y sanguinario, donde por culpa de un usurpador inepto se han segado miles de vidas de inocentes. En este escenario el triunfador sería el PRI.
Es cierto que las reacciones de las masas muchas veces son impredecibles. Los borbones jamás imaginaron que el pueblo los expulsaría del poder en 1789, después de estar dominando por varios siglos a los franceses. Jamás imaginaron tamaña reacción de los descamisados. Lo mismo le sucedió a Porfirio Díaz y a su corte de aduladores. Miguel de la Madrid jamás pensó que la salida del PRI de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, lo fueran a derrotar en 1988.
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