EL DIPUTADO ZAPO-TECO

Por: Gabino Martínez Guzmán

“Cuando un pelagatos no tiene y llega a tener, loco se quiere volver”. Sabiduría popular, que encaja muy bien en el zapo-teco Gustavo Pedro Cortés. El pobre diablo llegó al Congreso por la tronera y ahora quiere un cubículo de lujo con yacusi, temazcal, masajista y bar. ¿Para qué quiere un cubículo pomposo este piojuelo? Para actividades orgiásticas. ¿Duda de mi palabra? El diputado del PT, Joaquín Vela me platicó, que un día había sorprendido en el cubículo de ese partido en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, al entonces diputado Gonzalo Yáñez, haciéndole sexo oral a uno de sus asesores. No nos asustamos de estos gustos y apetencias, lo que nos inquieta es el lugar donde se escoge para hacerlo. El chaparrito zapo-teco quiere un cubículo lujoso pata estos quehaceres lascivos-legislativos.

¿A quién representa este diputado? ¿Al pueblo de Durango? ¡Jamás! ¿A la clase alta? Lo dudo, porque todavía cuando llegó a Durango vestía pantalón de calicó y camisas azules de pura indiana, traía guaripa y huaraches de tres agujeros.

Ni siquiera representa a la raza indígena, porque éstos no son maricones. Este chiquitín representa al zar Gonzalinas y quiere la diputación para chantajear, para sacar diento. Son entenados de Salinas y gracias al apoyo que le dieron al PRI en las elecciones pasadas, pues le van a sacar sus centavitos a don Jorge. No sabe el saco de alimañas que se echó encima.

Este pobre zotaco se pone pretencioso como si fuera quinceañera, ya se le olvidó la choza de ocotillo donde vivía en su rancho, o la casa de cartón donde vivió en la colonia Tierra y Libertad, que al entrar no sabía uno si lo hacía en un chiquero o en una pocilga, donde las moscas ocupaban la mitad de aquella casa con hollín, con basura, con un penetrante olor a orines y a mugre; se respiraba con dificultad; se estaba mejor afuera que adentro.

Y ahora el chiquitín viene a darse aires de duque, claro, tiene su lado bueno, es cuatrilingüe, habla el chontal, el mixteco, a lo pendejo y el castellano. Con estas cualidades y para que desquite las dietas pueden mandarlo de Cónsul a Oaxaca.