SEMBLANZA DE GONZALO

Por: Gabino Martínez Guzmán

En 1992 CARLOS SALINAS DE GORTARI hizo presidente municipal a GONZALO a cambio de que traicionara a CUAUHTÉMOC CÁRDENAS. En 1998 cuando competía como candidato a gobernador, nuevamente se vuelve a vender, abandonando la campaña el último mes, para que ganara el partido oficial.

A pesar de sus trácalas y trinquetes, la cofradía del PT lo premia y lo hace diputado federal y después senador. Este último cargo le fue concedido por Alberto Anaya, el líder vitalicio del PT, con el fin de utilizarlo para deshacerse de Marcos Cruz, quien era el sucesor natural de esa organización política.

Para ello, Alberto Anaya le proporcionó a Gonzalo una plataforma de apoyo: el sistema educativo llamado CADIS. Con ello Gonzalo pudo disponer de un grupo de profesores que maneja como sirvientes, y una multitud de padres de familia que por agradecimiento o por presión tienen que obedecer las indicaciones de Gonzalo. (Estos CADIS están en el aire, porque no tienen clave de la SEP. Ya que si se les otorga, automáticamente los maestros tendrán que adherirse al SNTE, puesto que hay un contrato colectivo, los maestros dejarían de ser un rebaño propiedad de Gonzalo).

Con esta base de apoyo y con las traiciones de Gustavo Pedro Cortez y de Primitivo Gómez, Gonzalo obligó a Marcos a dejarle la dirección local del PT.

Todos recordamos que Marcos es el fundador histórico del CDP y después del PT, y que a este trío de chilangos los trajo Marcos para que le ayudaran; sin embargo después le dieron la puñalada por la espalda. ¡Que se puede esperar, de un chilango, si no lo más abominable del ser humano!

Hoy nuevamente Gonzalo vuelve a hacer de las suyas. Le sacaron dinero a Marcelo Ebrard a cambio de mi declinación a favor de Rosas Aispuro; pero una vez que obtuvieron el botín, se deslindan de esa determinación y afirman que fue una decisión personal del candidato. Ese tipo de cinismo solamente lo hemos visto con los hitlerianos, que invadían un país y le echaban la culpa a éste.

Después de estafar a Marcelo Ebrard, chantajearon al gobernador. Gonzalo se entrevistó con él y le dijo que ya se le había agotado el dinero para la campaña, y no tenía recursos para los cierres y que en esas circunstancias, no le dejaban otra opción que declinar a favor de Rodolfo Dorador. Este supuesto implicaba la derrota contundente de Adán Soria y se ponía en riesgo el posible triunfo de Herrera Caldera. En esa disyuntiva el gobernador le soltó una fuerte suma de dinero.

Como usted puede ver, los líderes petistas hicieron de las elecciones el negocio de su vida. Mientras que la pobre gente que cree en ellos solo les toca las migajas.

A Gonzalo se le puede catalogar como un espécimen raro y versátil. Tiene muchas facultades de actor, con una gran facilidad para fingir y mentir, y grandes dotes de payaso con un ligero barniz de político. Su lado negativo es su megalomanía enfermiza, y una egolatría superlativa. Fácilmente se altera y es un déspota natural. Pero lo más grave de todo es que ante una simple derrota se deprime en grado extremo, a tal grado que se paraliza de mente y cuerpo.

Un hombre con un perfil de esta naturaleza está totalmente incapacitado para ejercer cualquier cargo público. Sería muy saludable que se legislara y se pusiera como requisito, que los aspirantes a ciertos cargos públicos, acreditaran con un certificado de un psiquiatra su estado mental. Para saber si no son un peligro una vez que son autoridades.

Mi intención al relatar lo anterior no es con el fin de perjudicar a Gonzalo, sino prevenir a la ciudadanía de lo que le espera en el remoto caso que un sujeto de este corte llegara a posiciones de poder, pues su actuación traería consecuencias negativas para las generaciones futuras del Estado.

Es cierto que yo tuve diferencias con Gonzalo y sus epígonos, pero no me mueve el rencor al hacer esta ligera radiografía de este ejemplar de la fauna política, lo que me mueve es la preocupación por el futuro de Durango.