En cualquier encuesta que se haga en México el político aparece como el ser más despreciable, menos estimado por el pueblo. Esta subvaluación se la han ganado a pulso.
La madre es un ser que debemos respetar, darle el valor que tiene dentro de la sociedad, porque es el creador de la vida, ese halo maravilloso y misterioso que nos sorprende y nos asombra cuando pensamos en ello.
Pues bien, los mercaderes inventaron el día de la madre, para vender a presión sus mercancía. Y hay muchos ingenuos que cayeron en sus trampas.
Y ahora los políticos tomaron a las madres como objeto de propaganda, como una cosa cualquiera para que les proporcione votos. Como si la madre fuera un balón, una licuadora o una escoba.
Hubo un par de babosos que hasta estuvieron cantando en una televisora, cuando a leguas se veían que no saben cantar ni el chorrito. Pobres diablos, carecen del sentido del ridículo ¿ Y así quiéren gobernar?
Dios mío, Dios mío, ¿Hasta cuándo vas a humanizar estas criaturas?
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