Por: Gabino Martínez Guzmán
Quisieron hacerle como en los viejos tiempos. Cuando los sectores del PRI se pronunciaban por un candidato presidencial, nadie detenía la cargada. Claro que esos destapes obedecían a una orden del destapador oficial: el Presidente de la República. Sólo una vez el Presidente del CEN del PRI don Jesús Reyes Heroles, frenó y frustró un madruguete de los sectores del Estado de Veracruz, en favor de un candidato a gobernador, llamado Carbonell de la Hoz. Lo paró y lo paró, a pesar de que los tres sectores locales de Veracruz le habían destapado con toda la parafernalia electoral que se usaba en tales casos.
Esto pudo hacer la respetable y redonda Beatriz Paredes, si es que su gallo era Samuel Aguilar. Pero no lo hizo, por la sencilla razón de que estaba de acuerdo con el complot que fraguó el delegado ex oficio Jorge Meade Ocaranza, para heredarle la gubernatura a Herrera Caldera.
Don Jorgito ya les tomó la medida a los priistas durangueños, en el 2004 se vaciló a Guerrero Mier y a Gustavo Lugo e hizo Gobernador a Ismael; no por nada a permanecido seis años como delegado del PRI. Pero además, disfrutando de una vida de sultán con todo y un selecto harem, a cuyas integrantes además de iniciarlas en el oficio del ramo, las involucra en la política, para que el mantenimiento del harem corra a cargo del erario público.
Ayer 10 de febrero se registró Jorge Herrera Caldera como precandidato del PRI a Gobernador del Estado. ¿Esto quiere decir que se podían registrar otros aspirantes? Lo cual quiere decir que el supuesto destape o cargada que hicieron los tres sectores sólo fue un ardid para distraer a los aspirantes y que se dieran por derrotados antes de agotar los tiempos y que no hubiera más que una sola persona para registrarse. Y como se pensó se hizo.
Claro que ese destape independientemente de su valor legal llevaba un mensaje político del Gobernador que decía: “A todos mis súbditos de este reino hago saber que mi sucesor es y será el señor don Jorge Herrera Caldera; así lo ordeno y dispongo yo, el rey Ismael I. Reino de la vieja Vizcaya, a 2 de febrero de 2010 publíquese y cúmplase”.
Se los vaciló el señor de Morelos, y el Gobernador jugó con los aspirantes como juega el gato con los ratoncitos antes de aplastarlos. Increíble que ninguno tuviera la mollera fría y descubriera el hilo de la jugada. El único que se salvó fue Aispuro porque eludió la trampa, pues hizo la lectura política correcta del juego de Ismael y Jorge Meade los dejó con un palmo en las narices y tuvieron que apresurar el desenlace del complot.
La oposición debe saber y valorar la capacidad del contrincante con que se está enfrentando, de lo contrario, también van a jugar con ellos. La principal responsabilidad la tiene el PAN, porque es la fuerza política mayor y el que tiene más que perder. Si actúan como esos políticos de rancho que prefieren ser el mandón en su pueblo en lugar de aspirar a un cargo mayor, van a perder todo. Si se encaprichan en obtener el árbol de la capital aunque pongan en riesgo de perder todo el bosque, van a perder ambas cosas. “primero sacrificar a Durango, antes de dejar a Fito sin la Presidencia Municipal”.
El principal objetivo de un buen político es dividir a sus enemigos y si ese enemigo le facilita las condiciones para ello, pues no sólo los va a dividir con la mano en la cintura, si no que los va hacer polvo.
Si la coalición no le da la Presidencia de la capital a Gonzalo, la coalición ya se deshizo y Aispuro debe reconsiderar su participación en un partido que no valora el sacrificio que hizo al dejar toda una carrera política hecha a base de esfuerzo. Y porque además, ese partido está demostrando que la superación de Durango es sólo un pretexto para conservar el poder de la Presidencia de la República. No hay que olvidar aquella vieja máxima romana: “Desgraciado de aquél que sufra una derrota política”.
Felicidades Gabino, es la única prensa libre del reino de Durango, aunque es Virreinato el mero mero Rey es el Chapo.
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